FELIPE GONZÁLEZ Y LO MAGNO DE LA IMPERFECTA DEMOCRACIA.

En su intervención ante la Trigésima reunión Hemisférica de Seguros celebrada en Caracas, el ex-mandatario Felipe González hacia mención al hecho de que la democracia en sí, era un sistema imperfecto. Nada nuevo bajo el Sol, Aristóteles desarrolló tal teoría en su tratado sobre los diferentes sistemas de gobierno en sus 8 libros de la obra POLÍTICA.

Indicaba González, que sin embargo, lo bueno de este sistema era que el mismo le permitía a los gobernados, poder cambiar a los gobiernos que no le gustasen a través del ejercicio del voto. Cosa que, aclaraba, no es factible en una dictadura.

¿Por qué González nombra a la dictadura en su alocución? Veamos, ¿sería lógico que Felipe González hablase sobre la técnica que utilizan los esquimales para cazar focas, ante una audiencia de ciudadanos subsaharianos? Evidentemente que no. Todo tiene un momento y un lugar. Felipe González, animal político como pocos, sabe muy bien lo que hace, lo que dice, cómo lo dice, dónde lo dice y cuándo lo dice.

No en balde, es el artífice de haber logrado que la atrasada y rural España franquista, lograse ser aceptada dentro de lo que hoy se conoce como la Unión Europea (1985). La inclusión de España como miembro de la OTAN (1982) a la vez que lograba que los EEUU disminuyese su presencia en las bases militares establecidas en suelo español durante la dictadura franquista ( Zaragoza, Torrejón de Ardoz, Morón de la Frontera, Rota). Restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Israel (1986) así como reconocimiento (ese mismo año) de estatus diplomático para la oficina que la OLP tenía en Madrid. Representó a la Unión Europea en el tratado de paz de Bosnia–Herzegovina, firmado en Dayton en 1995. Bajo su mandato, España formó parte activa del Grupo de Contadora (1983) en donde se discutió y promovió el proceso de paz de Centroamérica.

Recuerdo de una entrevista realizada a uno de sus allegados, pocos días después de dejar Felipe González La Moncloa en 1996. Comentaba el entrevistado sobre la pasión de González por el arte del BONSÁI y decía que ese era una de las pocas distracciones que se permitía para sí como Presidente de España. Agregaba que, en una oportunidad, estando el grupo argentino LES LUTHIERS en España y conocedores los amigos de González de sus simpatías por tal grupo, lo habían alentado a que fuese a presenciar uno de sus actos. Felipe González habría contestado (palabras más, palabras menos) que él no se podía permitir que un ciudadano español lo viese divirtiéndose. ¿Qué pensarían los españoles de un presidente que en vez de estarse preocupando por los muchos problemas del país, estuviese pasándola bien en la sala de un teatro?

Obviamente, Felipe González no pasará a la historia por haber sido un presidente que disfrutó de una sala de teatro (ni que hablar de una cancha de fútbol) para su goce único, personal y privado. Ni mucho menos que, siendo presidente -bajo su gobierno- una de las empresas estatales haya llegado a financiar una ESCOLA DO SAMBA fuera de su país.

FUENTE:

-BIOGRAFÍA: FELIPE GONZÁLEZ MÁRQUEZ.