PROPAGANDA ELECTORAL Y "PUBLICIDAD MEDIÁTICA".
-Cuando el gobierno nos mandó para acá, yo estaba en estado de Aleida Josefina, y ya la niña tiene cuatro años.
La cuña política iba más o menos así. Una mujer humilde, muy humilde, en bata propia de un remate de PEPE GANGA (¿qué pasaría en Venezuela si no existiese PEPE GANGA?) aparecía en una calle sin asfaltar enfrente de su ranchito. La señora aparecía creo que con 2 hijas que no llegaban a los 10 años. La toma era el retrato en negativo de la opulencia de la Venezuela Saudita de aquel momento: la miseria de los habitantes de los barrios de la mismísima capital de Caracas. El mensaje de esta mujer sola y ahora abandonada por el gobierno de turno, resultó demoledor. Aparecía entonces el candidato de la oposición sobre quien se cerraba la toma de la cámara y con la seriedad que lo caracterizaba iba y nos decía:
-¿Es esto correcto? ¿Es esto lo que tú quieres que continúe?
Al poco tiempo de haber asumido Carlos Andrés Pérez su primera presidencia, se presentaron una serie de derrumbes en la zona oeste de Caracas, en lo que se conoce todavía como Gramoven. Diego Arria, gobernador para aquel entonces, procedería al desalojo del barrio y reubicaría provisionalmente a los damnificados (no se había inventado la muy rimbombante e irrespetuosa palabra de “dignificado”) en el barrio de Caucagüita del Municipio Sucre del Estado Miranda. El punto era, que la reubicación provisional se había hecho permanente y de ahí el planteamiento de la señora Carlota Flores en cuanto a que ”cuando el gobierno nos mandó para acá” ella estaba en estado de la niña que ahora aparecía de pie a su lado. Finalizaba el período presidencial de CAP, Venezuela iba a elegir nuevo presidente (en aquella "corrupta democracia" el período presidencial era de sólo 5 años, sin posibilidad de reelección inmediata) y la señora junto con sus hijas (una de ellas, Aleida Josefina, nacida en la propia Caucagüita 4 años atrás) aún esperaban por la promesa inicial de un gobierno que en pocos meses iba a entregar el poder.
La diaria repetición de esta cuña, con su cruda, inocultable e injustificable realidad en una Venezuela petrolera líder en la OPEP, permitió que el Dr. Luís Herrera Campíns del partidor opositor COPEI (por quien Rafael Caldera jamás ocultó su aversión) ganase las elecciones al candidato del partido de gobierno Don Luís Piñerúa Ordaz (quien además contaba con el apoyo del propio piache adeco, Rómulo Betancourt, quien vino desde Berna para darle su espaldarazo en el acto de aclamación en el Poliedro) en las elecciones de 1978.
En la actual contienda electoral para la aprobación o no de la propuesta de Reforma Constitucional, hubo muchas cuñas de los diferentes factores de la oposición las cuales poco a poco el pueblo venezolano vio como eran prohibidas por un gobierno ventajista, bajo el fatuo argumento de que se distorsionaba la realidad. Cualquier planteamiento de la oposición recibía la calificación que se viene repitiendo desde hace 9 años: un mensaje mediático.
El punto es, que entre estas cuñas había una en donde se recreaba una posible situación, de llegarse a aprobar la Reforma propuesta por el mismísimo presidente. Un funcionario del gobierno entraba en una carnicería, presentándose el siguiente diálogo:
-Camarada, ¿usted es el dueño de la carnicería?
-Sí, dígame, ¿qué se le ofrece?
-¿Desde cuándo?
-Desde hace 10 años más o menos.
-Bueno, a partir de ahora, según el artículo 115, su negocio pasa a ser propiedad del Estado.
-¿Cómo es eso?
-La Ley es la ley, hermano.
- O sea, que ¿tú me vas quitar mi negocio?
Cuando los personeros del gobierno descubrieron que el mensaje calaba (a pesar de los pocos medios de comunicación por los que era transmitido) solicitaron inmediatamente al CNE que la cuña fuera sacada del aire, pues “nuestro comandante jamás sería capaz de quitarle su negocito a nadie”. Dicho de otra forma, la cuña no sólo era tendenciosa, sino “falsa de toda falsedad”.
Lo que olvidaron estos funcionarios, es la incontinencia verbal de la que siempre ha hecho gala el presidente Chávez. La cuña fue sacada del aire, y después de inteligentemente dejar que los representantes del gobierno justificasen y requete justificasen su proceder, el canal GLOBOVISIÓN sacó al aire un extracto tomado directamente de uno de los tantos "Aló Presidente" dominicales. En el mismo, era el propio presidente Chávez quien en ese lenguaje imperativo que lo caracteriza, se explayaba en el siguiente monólogo de tono desafiante:
-Hay carniceros que quieren ganarse 10 millones al mes. Y si no ganan 10 millones al mes, entonces yo no vendo carne.
-Ah, ¡que maravilla!
-Bueno, si no quiere vender carne, no vendas carne.
-Pero nosotros la vendemos, pues.
-Pero te vamos a quitar la carnicería. Te vamos a quitar el derecho, pues.
-Y te podemos expropiar, la carnicería, compañero.
Este fue el empujoncito que le hacía falta a la cuña para que quedara grabada en la memoria de los venezolanos como si se tratase de un tatuaje. Porque, ¿acaso no han sido los venezolanos testigos de cómo el presidente a través de su programa dominical ha intervenido fundos o haciendas sin que quede clara la razón intempestiva de tal proceder? Que de repente, justamente en esos programas iba y decidía que la Electricidad de Caracas o la CANTV debían ser "nacionalizadas" (léase estatizadas). Ahora, era el propio presidente quien amenazaba con apropiarse de una simple carnicería sin necesidad de que se hubiese modificado el artículo 115 de la Constitución. De ahí, a que la gente pensase ¿cómo sería la cosa de llegar a dársele al presidente poderes amplios en forma incondicional y legalmente establecidos en la Carta Magna? sólo había un paso. Uno no recuerda que en la democracia de la llamada "cuarta república" un presidente utilizase un programa de televisión de edición semanal para en forma personal proceder a ordenar la expropiación o confiscación de bienes de terceros, todo ello con esa sensación que quedaba en la mente del televidente de un “porque a mí me dá la gana”. No, la cuña no era cuña. La gente pronto se dio cuenta que era la crónica de una muerte anunciada: la de la democracia venezolana.
Además, desde el punto de vista de la mercadotecnia, la cuña no había dejado nada al azar. Intencionalmente se abría la misma con el uso de la palabra "camarada". Con esto, se despertaba la atencíon de un televidente pasivo que al oir semejante nombre se retrotraía automáticamente a la Cuba de Fidel Castro. Y es que aunque el presidente Chávez se deshaga en loas por Fidel Castro y su régimen, las encuestas siempre han mostrado que si bien el pueblo muestra una gran simpatía por su líder Hugo Chávez, no quieren saber nada con un régimen como el cubano. Desconocer este hecho, por parte de la oposición hubiese sido una auténtica torpeza. Desconocerlo por parte del gobierno, fue una muestra clara del poco interés que se tiene por las opiniones del "soberano".
Y es que esta aversión hacía el régimen cubano no es gratuita, ni está siendo promovida en estos momentos por los medios de comunicación opositores. No. Una de las cosas que trajo consigo la implementación del proyecto Barrio Adentro, fue el hecho de que el pueblo pudo conocer personalmente a los trabajadores cubanos que vienen de vivir en la Cuba del régimen de Fidel. Son los propios entrenadores, dentistas, oftalmólogos, fisioterapeutas y médicos cubanos los que lógica e inevitablemente han llegado a integrarse con la gente de los barrios en donde trabajan, viven y cohabitan. Son esos mismos trabajadores del régimen cubano los que se la pasan diciéndole a los propios venezolanos que esto (Venezuela) es un paraiso. Que en Cuba todo es privación, penuria y escasez. Y la gente de los barrios sabe que estas personas no están aquí porque quieren. Están aquí porque el régimen cubano simplemente les ordenó que tenían que venirse a trabajar a Venezuela, dejando atrás a la familia: esposas, esposos, hijos, padres, hermanos, etc. Los cubanos hacen lo que el régimen de Cuba les ordena, y están en Venezuela hasta que ese mismo régimen decide que ya es hora de regresar. Eso, Juan Bimba y Juan Pueblito lo han visto y siguen viéndolo día a día con sus propios ojos. No son noticias de RCTV o GLOBOVISIÓN. La realidad está allí en el barrio, en torno a los módulos de un "Barrio Adentro".
Mientras el gobierno presentaba todo un minestrón de leyes inconexas, que antes que ampliar libertades, limitaban las mismas (pues hasta el Estado podía llegar a disponer del tiempo libre del trabajador) la oposición sólo tenía que hacerle ver a una sociedad que nació y creció en democracia (garante de los principios básicos de libertad) a lo que se iba a exponer en caso de aprobarse alguno de los 2 bloques de la Reforma. Y la cuña de la carnicería (con la ayudita de su prohibición por parte del CNE y de la posterior recordación de las amenazas verdaderas del presidente Chávez) cumplió ese cometido.
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
La cuña política iba más o menos así. Una mujer humilde, muy humilde, en bata propia de un remate de PEPE GANGA (¿qué pasaría en Venezuela si no existiese PEPE GANGA?) aparecía en una calle sin asfaltar enfrente de su ranchito. La señora aparecía creo que con 2 hijas que no llegaban a los 10 años. La toma era el retrato en negativo de la opulencia de la Venezuela Saudita de aquel momento: la miseria de los habitantes de los barrios de la mismísima capital de Caracas. El mensaje de esta mujer sola y ahora abandonada por el gobierno de turno, resultó demoledor. Aparecía entonces el candidato de la oposición sobre quien se cerraba la toma de la cámara y con la seriedad que lo caracterizaba iba y nos decía:
-¿Es esto correcto? ¿Es esto lo que tú quieres que continúe?
Al poco tiempo de haber asumido Carlos Andrés Pérez su primera presidencia, se presentaron una serie de derrumbes en la zona oeste de Caracas, en lo que se conoce todavía como Gramoven. Diego Arria, gobernador para aquel entonces, procedería al desalojo del barrio y reubicaría provisionalmente a los damnificados (no se había inventado la muy rimbombante e irrespetuosa palabra de “dignificado”) en el barrio de Caucagüita del Municipio Sucre del Estado Miranda. El punto era, que la reubicación provisional se había hecho permanente y de ahí el planteamiento de la señora Carlota Flores en cuanto a que ”cuando el gobierno nos mandó para acá” ella estaba en estado de la niña que ahora aparecía de pie a su lado. Finalizaba el período presidencial de CAP, Venezuela iba a elegir nuevo presidente (en aquella "corrupta democracia" el período presidencial era de sólo 5 años, sin posibilidad de reelección inmediata) y la señora junto con sus hijas (una de ellas, Aleida Josefina, nacida en la propia Caucagüita 4 años atrás) aún esperaban por la promesa inicial de un gobierno que en pocos meses iba a entregar el poder.
La diaria repetición de esta cuña, con su cruda, inocultable e injustificable realidad en una Venezuela petrolera líder en la OPEP, permitió que el Dr. Luís Herrera Campíns del partidor opositor COPEI (por quien Rafael Caldera jamás ocultó su aversión) ganase las elecciones al candidato del partido de gobierno Don Luís Piñerúa Ordaz (quien además contaba con el apoyo del propio piache adeco, Rómulo Betancourt, quien vino desde Berna para darle su espaldarazo en el acto de aclamación en el Poliedro) en las elecciones de 1978.
En la actual contienda electoral para la aprobación o no de la propuesta de Reforma Constitucional, hubo muchas cuñas de los diferentes factores de la oposición las cuales poco a poco el pueblo venezolano vio como eran prohibidas por un gobierno ventajista, bajo el fatuo argumento de que se distorsionaba la realidad. Cualquier planteamiento de la oposición recibía la calificación que se viene repitiendo desde hace 9 años: un mensaje mediático.
El punto es, que entre estas cuñas había una en donde se recreaba una posible situación, de llegarse a aprobar la Reforma propuesta por el mismísimo presidente. Un funcionario del gobierno entraba en una carnicería, presentándose el siguiente diálogo:
-Camarada, ¿usted es el dueño de la carnicería?
-Sí, dígame, ¿qué se le ofrece?
-¿Desde cuándo?
-Desde hace 10 años más o menos.
-Bueno, a partir de ahora, según el artículo 115, su negocio pasa a ser propiedad del Estado.
-¿Cómo es eso?
-La Ley es la ley, hermano.
- O sea, que ¿tú me vas quitar mi negocio?
Cuando los personeros del gobierno descubrieron que el mensaje calaba (a pesar de los pocos medios de comunicación por los que era transmitido) solicitaron inmediatamente al CNE que la cuña fuera sacada del aire, pues “nuestro comandante jamás sería capaz de quitarle su negocito a nadie”. Dicho de otra forma, la cuña no sólo era tendenciosa, sino “falsa de toda falsedad”.
Lo que olvidaron estos funcionarios, es la incontinencia verbal de la que siempre ha hecho gala el presidente Chávez. La cuña fue sacada del aire, y después de inteligentemente dejar que los representantes del gobierno justificasen y requete justificasen su proceder, el canal GLOBOVISIÓN sacó al aire un extracto tomado directamente de uno de los tantos "Aló Presidente" dominicales. En el mismo, era el propio presidente Chávez quien en ese lenguaje imperativo que lo caracteriza, se explayaba en el siguiente monólogo de tono desafiante:
-Hay carniceros que quieren ganarse 10 millones al mes. Y si no ganan 10 millones al mes, entonces yo no vendo carne.
-Ah, ¡que maravilla!
-Bueno, si no quiere vender carne, no vendas carne.
-Pero nosotros la vendemos, pues.
-Pero te vamos a quitar la carnicería. Te vamos a quitar el derecho, pues.
-Y te podemos expropiar, la carnicería, compañero.
Este fue el empujoncito que le hacía falta a la cuña para que quedara grabada en la memoria de los venezolanos como si se tratase de un tatuaje. Porque, ¿acaso no han sido los venezolanos testigos de cómo el presidente a través de su programa dominical ha intervenido fundos o haciendas sin que quede clara la razón intempestiva de tal proceder? Que de repente, justamente en esos programas iba y decidía que la Electricidad de Caracas o la CANTV debían ser "nacionalizadas" (léase estatizadas). Ahora, era el propio presidente quien amenazaba con apropiarse de una simple carnicería sin necesidad de que se hubiese modificado el artículo 115 de la Constitución. De ahí, a que la gente pensase ¿cómo sería la cosa de llegar a dársele al presidente poderes amplios en forma incondicional y legalmente establecidos en la Carta Magna? sólo había un paso. Uno no recuerda que en la democracia de la llamada "cuarta república" un presidente utilizase un programa de televisión de edición semanal para en forma personal proceder a ordenar la expropiación o confiscación de bienes de terceros, todo ello con esa sensación que quedaba en la mente del televidente de un “porque a mí me dá la gana”. No, la cuña no era cuña. La gente pronto se dio cuenta que era la crónica de una muerte anunciada: la de la democracia venezolana.
Además, desde el punto de vista de la mercadotecnia, la cuña no había dejado nada al azar. Intencionalmente se abría la misma con el uso de la palabra "camarada". Con esto, se despertaba la atencíon de un televidente pasivo que al oir semejante nombre se retrotraía automáticamente a la Cuba de Fidel Castro. Y es que aunque el presidente Chávez se deshaga en loas por Fidel Castro y su régimen, las encuestas siempre han mostrado que si bien el pueblo muestra una gran simpatía por su líder Hugo Chávez, no quieren saber nada con un régimen como el cubano. Desconocer este hecho, por parte de la oposición hubiese sido una auténtica torpeza. Desconocerlo por parte del gobierno, fue una muestra clara del poco interés que se tiene por las opiniones del "soberano".
Y es que esta aversión hacía el régimen cubano no es gratuita, ni está siendo promovida en estos momentos por los medios de comunicación opositores. No. Una de las cosas que trajo consigo la implementación del proyecto Barrio Adentro, fue el hecho de que el pueblo pudo conocer personalmente a los trabajadores cubanos que vienen de vivir en la Cuba del régimen de Fidel. Son los propios entrenadores, dentistas, oftalmólogos, fisioterapeutas y médicos cubanos los que lógica e inevitablemente han llegado a integrarse con la gente de los barrios en donde trabajan, viven y cohabitan. Son esos mismos trabajadores del régimen cubano los que se la pasan diciéndole a los propios venezolanos que esto (Venezuela) es un paraiso. Que en Cuba todo es privación, penuria y escasez. Y la gente de los barrios sabe que estas personas no están aquí porque quieren. Están aquí porque el régimen cubano simplemente les ordenó que tenían que venirse a trabajar a Venezuela, dejando atrás a la familia: esposas, esposos, hijos, padres, hermanos, etc. Los cubanos hacen lo que el régimen de Cuba les ordena, y están en Venezuela hasta que ese mismo régimen decide que ya es hora de regresar. Eso, Juan Bimba y Juan Pueblito lo han visto y siguen viéndolo día a día con sus propios ojos. No son noticias de RCTV o GLOBOVISIÓN. La realidad está allí en el barrio, en torno a los módulos de un "Barrio Adentro".
Mientras el gobierno presentaba todo un minestrón de leyes inconexas, que antes que ampliar libertades, limitaban las mismas (pues hasta el Estado podía llegar a disponer del tiempo libre del trabajador) la oposición sólo tenía que hacerle ver a una sociedad que nació y creció en democracia (garante de los principios básicos de libertad) a lo que se iba a exponer en caso de aprobarse alguno de los 2 bloques de la Reforma. Y la cuña de la carnicería (con la ayudita de su prohibición por parte del CNE y de la posterior recordación de las amenazas verdaderas del presidente Chávez) cumplió ese cometido.
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
(Abraham Lincoln)
Etiquetas: chavez amenaza a carniceros con la expropiacion, cuña prohibida de la carniceria, cuñas electorales, publicidad mediatica, reforma constitucional, resultados electorales
2 COMENTARIOS:
"Anos bibio mar" ;-)
QUE SERIA DE VENEZUELA SI NO EXISTIERA PEPEGANGA?
Tengo entendido que el término PEPEGANGA hacia alusión al PETROLEO y que esa frase refería a la permanencia en el poder de Adecos y Copeyanos que turnaban sus gobiernos para no salir del gabinete. Nada distinto a lo que vivimos hoy día, el nacimiento de una nueva Burguesía que refuerza su permanencia en el poder... Eso solo es posible en un país cuya economía depende de la exportación de un único producto, llámese petroleo...QUE SERIA DE VENEZUELA SI NO EXISTIERA PETROLEO? QUE SERIA DE VENEZUELA SI NO EXISTIERA PEPEGANGA?
Publicar un comentario
<< VER ÚLTIMO POST PUBLICADO