GÜNTER GRASS O EL ESTIGMA DEL PUEBLO ALEMÁN.

Debo confesar que la primera vez que oí hablar de la ciudad de GDANSK fue durante las famosas huelgas que en 1980 iniciaron los trabajadores de los astilleros Lenin de esa ciudad, y cuya lucha de resistencia pacífica escenificada a través de un sindicato llamado SOLIDARIDAD (y su líder LECH WALESA) llevaron finalmente al partido comunista a convocar a elecciones en 1989, las cuales perdieron estrepitosamente.

GDANSK es una ciudad que a través de su arquitectura y monumentos públicos, ha sabido dejar constancia de los valores que atesoran sus habitantes. Así, por ejemplo, al comienzo de lo que se conoce como la Ruta Real, se encuentra la PUERTA ALTA. En la misma puede leerse la siguiente inscripción: La justicia y la piedad son dos fundamentos de todos los reinos. Más adelante, está un arco de dos pisos conocidos como PUERTA DORADA. Este monumento está rematado con una serie de ocho estatuas de piedra que representan a la paz, la libertad, la riqueza, la fama, la concordia, la justicia, la piedad y la prudencia.

GDANSK es también la ciudad en donde nació el famoso escritor alemán GÜNTER GRASS. Para el momento del nacimiento de Grass (1927) la ciudad de GDANSK se había transformado en la CIUDAD LIBRE DE DANZING bajo la protección de La Liga de Naciones, de acuerdo al Tratado de Versalles, establecido y firmado en 1919 después de finalizada la Primera Guerra Mundial. El 1 de septiembre de 1939 las fuerzas alemanas ocupan Polonia y se anexionan DANZING con el beneplácito de las autoridades locales, ya que una buena parte de su población era de origen alemán. Será bajo esta ocupación nazi en que el para entonces joven Grass (de 17 años de edad) se enrole en la famosa WAFFEN SS.

Después su fracasado golpe de estado de 1923 (al intentar proclamar una república propia en Baviera, para después ir sobre Berlín) apoyándose en las SA (Sturm Abteilung) fuerzas de choque que estaban conformadas por grupos paramilitares del Partido Nacional Socialista de los Trabajadores de Alemania (Nazionalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei;NSDAP) su líder Adolf Hitler es condenado a prisión de 5 años, conmutándosele la pena apenas transcurridos 9 meses. Durante su breve estadía en prisión escribiría buena parte de su libro Mein Kampf (Mi Lucha) en donde, aparte de todo su resentimiento, deja plasmadas sus ideas personales en cuanto a la necesidad de la expansión del territorio alemán, bajo el eufemismo de lo que dio en llamar el espacio vital (lebensraum), su abierto y frontal antisemitismo (al culpar a los judíos del hundimiento de la economía alemana) su anticomunismo y su desprecio por aquellos que llegó a tildar de sub-humanos (débiles mentales, homosexuales y gitanos) así como la necesidad del rearme del otrora glorioso ejército alemán.

Una vez fuera de la cárcel, Hitler comprende que la insurrección no es el camino para la toma del poder, así que se dedica al desarrollo de una campaña política basada en la exaltación del nacionalismo alemán y de la superioridad de la raza aria, lo cual le permite al partido nazi (como se le dio en llamar en forma abreviada) llegar al poder en el año de 1933. Una vez en el poder, Hitler se encuentra con que tanto el ejército como la burguesía alemana (con los que Hitler necesitaba contar para el inicio del nuevo desarrollo industrial) veían con suma preocupación las acciones camorristas y pendenciaras de las SA, que se vuelven cada día más poderosas. Es así como el propio Hitler decide desarticular esta fuerza en una acción de razzia que la historia conoce como “la noche de los cuchillos largos”. Esta situación fue aprovechada por Heinrich Himmler para impulsar a sus Schutzstaffel (SS).

Las SS era una fuerza de élite que originalmente tenía como función principal la protección directa de los miembros del directorio del partido nazi, siendo el más importante de todos “el Führer”, a quien juraban lealtad incondicional:

"Yo te juro, Adolf Hitler, Führer y Canciller del Reich, fidelidad y valor. Prometo obediencia hasta la muerte a ti y a los superiores por ti designados. Que Dios me ayude".

Sería Heinrich Himmler quien reglamentaría la formación de este cuerpo élite, de acuerdo a su ideología personal de criterios racistas y de verdadero auto convencimiento de la superioridad de la raza aria. Así mismo, sería el creador de sus distintivos, como el uniforme de gala negro, la calavera (totenkopf), la doble S rúnica (sigrunen) y la cruz esvástica. Es así como se inculca en sus miembros la firme creencia de que los mismos son biológica, ética y políticamente superiores, comulgando así con la principal ideología del partido nazi. Este cuerpo élite derivaría en un sinnúmero de unidades con asignaciones especiales. Estas unidades irán poco a poco ocupando y desplazando las diferentes organizaciones e instituciones de la Alemania de la débil República de Weimar, hasta llegar a conformar un Estado dentro del Estado. Nombrar todo el organigrama de organización de las SS, no sólo es harto difícil, sino tedioso; pero vale la pena citar aquellos cuerpos que resultan ser los más representativos dentro de la historia del Tercer Reich. Así, por ejemplo, estaban las Totenkopfverbande que era las responsables del control de las prisiones y de los campos de concentración. La Rasse und Siedlungshauptamt (RuSHA) la cual era responsable de mantener y garantizar la pureza de la raza aria, dedicando para ello especial atención en la formación de las futuras madres arias (Labensborn). La Reichssicherheitshauptamt (RSHA) responsables de la seguridad interna del gobierno nazi. La misma estaba integrada por la Kriminal Polizei (KRIPO) encargada de la investigación de delitos comunes, la Geheime Staatspolizei (GESTAPO) policía secreta del Estado, y la Ordnungspolizei (ORPO) que reportaba directamente al ministerio del interior y era la policía de los cuarteles o batallones. Y estaban las WAFFEN SS, que era el brazo militar de esta organización. Era un cuerpo militar de élite de gran arrojo al momento del combate, pues estaban imbuidos tanto por la creencia de ser los representantes de una raza superior, así como por su incondicional lealtad hacia el Führer. De hecho, la WAFFEN SS llegó en muchos casos a desplazar al propio ejército alemán, dado el arrojo de sus miembros en el frente de combate. Al final de la guerra, las Waffen llegó a tener cerca de 50 divisiones y casi un millón de hombres, con lo que en muchas ocasiones llegó a desplazar al ejército regular de la Wehrmacht en muchos frentes de batalla. Durante los juicios de Nuremberg, toda la oficialidad de la compleja organización de las SS fue condenada por crímenes de guerra.

El 16 de octubre Günter Grass arriba a sus 80 años de edad, razón por la cual tanto su ciudad natal (GDANSK) así como las ciudades alemanas de LÜBECK (lugar de residencia) GOTTINGA (sede de la editorial Steiil, del escritor) y en la Academia de Artes de HAMBURGO preparan actos para rendirle tributo. Sin embargo, desde que el 11 de agosto del año pasado, en una entrevista concedida al periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) con motivo de la aparición en el mes de septiembre de su última novela PELANDO LA CEBOLLA, hiciese mención del carácter autobiográfico de la novela y al hecho de que en la misma relate su participación como miembro de las WAFFEN SS, no todos los alemanes lo siguen viendo como un icono de los valores morales de la Alemania de la post guerra. Este poeta, escultor, dibujante (premio Hans Christian Andersen de ilustración en 2005) escritor, dramaturgo y premio Nóbel de Literatura y Príncipe de Asturias de Las Letras en 1999, tardó en revelar la mácula que lo cubre nada menos que 61 años. Para una buena parte de la sociedad, tal confesión resultó algo así como una justicia tardía, justicia baldía. De hecho, se habló que antes que un mea culpa del escritor, lo que se buscaba era crear un ambiente propicio para la venta del libro. Y si esa no fue la idea, el resultado si pareció serlo, pues no sólo se tuvo que adelantar la salida de la primera tirada en 15 días, sino que de los 150.000 ejemplares que salieron a la venta, solamente en el primer día se vendieron 130.000 de ellos. Se habló de que se le debió haber retirado el Nóbel, pues de haberlo confesado antes, no hubiese sido elegido para el mismo. De hecho, en el periódico berlinés Die Tageszeitung alguien llegó a escribir que lo que correspondía es que el propio Grass escribiese a la Academia Sueca renunciando al premio. Y algo de cierto hay en tal aseveración.

El monstruo de la literatura latinoamericana, Jorge Luís Borges, fue eliminado de las listas de candidatos al Nóbel de literatura por sus reiteradas declaraciones peyorativas y racistas sobre los negros, así como por su abierta admiración en torno a los regimenes de los dictadores Videla y Pinochet. Éste último, correspondería a la adulancia del escritor, condecorándolo con la Orden al Mérito Bernardo O’Higgins (en el grado de Gran Cruz) en el año de 1976. Y es que la esencia, el valor y significado de un Nóbel, necesariamente conlleva una solvencia moral para su adjudicatario. Dicho de otra forma, resultaría grotesco que se honrase con tal distinción a un personaje de dudosa o reprochable moral, por muy descollante que resultase el mismo en cualquier tipo de actividad científica o humanística. Parafraseando la cita al revés, la mujer del César no sólo debe parecerlo, sino también serlo.

Fuera de lo antes expuesto, pareciera que lo que en verdad no se le perdona a Günter Grass es el hecho de haber traído al presente los fantasmas que el colectivo alemán pensaba que ya estaban bien enterrados. En el archivo militar alemán de Berlín, reposa desde el año de 1945 el expediente de prisionero de guerra de Günter Grass, en donde se indica que fue detenido el 08 de mayo de 1945 en Marienbad en el sudeste de Alemania, a la edad de 18 años, con 1,71 mts., 67 Kgs. y perteneciendo (con el rango de soldado) a la 10ª División Panzer de las SS "Frundsberg”. El historial de los detenidos siempre ha estado disponible y nunca nadie se ha preocupado en husmear en los mismos. Paradójicamente, Günter Grass siempre ha invitado a los alemanes a recordar su pasado, tanto en su célebre EL TAMBOR DE HOJALATA de 1959 (en donde un pequeño se niega a crecer durante los horrores de la guerra, para una vez finalizada la misma crecer y hacer llorar al tocar magistralmente un tambor de hojalata mientras recuerda los crímenes de guerra que había presenciado, en un club nocturno en donde los comensales pelaban cebollas para llorar) el GATO Y EL RATÓN de 1961 (narra como la vida despreocupada de unos adolescentes se verá truncada por la inminencia de la guerra) AÑOS DE PERRO de 1963 (en donde se nos presenta como surgió el fanatismo del nacionalsocialismo hasta desembocar en el nazismo) o tan reciente como en A PASO DE CANGREJO de 2002 (en donde se rememora el hundimiento del buque Wilhem Gustloff en el año de 1945 con más 9000 refugiados de la Prusia Oriental, por un submarino soviético, hecho que ni alemanes ni rusos nunca quisieron recordar). Dice Günter Grass, al citar el título de esta novela, que es necesario que los alemanes caminen hacía atrás en su historia, para así poder avanzar, como lo hace el cangrejo.

Al recordar Günter Grass su pasado nazi (a los 10 años era miembro de las juventudes hitlerianas, a los 15 quiso formar parte de la división de submarinos y terminaría en una unidad antiaérea, antes de aparecer como soldado de la WAFFEN SS a los 17 años) hizo que ese silencioso colectivo alemán recordarse que o bien ellos, o algún familiar o amigo, formó parte y fue cómplice de la exacerbación de ese enfermizo populismo que dio en llamarse nazismo. ¿Si un hombre de la talla intelectual de Günter Grass fue en aquellos años un fiel y devoto servidor de las SS del Führer, que se puede pensar entonces de cualquier alemán promedio, sobreviviente de los años de la posguerra? Eso, quizás, sea lo que los alemanes no pueden perdonarle a Grass: la insistencia en recordarles (ya no solo con sus escritos, sino con su propio ejemplo personal) el oscuro pasado de una gran nación.

Y es quizás, recordando esos años en que la barbarie desplazó por completo a la civilización, que hoy en día Günter Grass vea con preocupación la apatía política de las nuevas generaciones y se apure entonces a decirnos:

La democracia es un bien que hay que defender a diario.

GÜNTER GRASS -WAFFEN SS -NACIONALSOCIALISMO -NAZI -PREMIO NOBEL DE LITERATURA -PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS -GDANSK-DANZING-ALEMANIA-VENEZUELA

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