¿CIUDAD DEL VATICANO O ROMA?
La Ciudad del Vaticano está situada al oeste del rio Tiber, en Roma. Este territorio era conocido como el Ager Vaticanus (campo del vaticano) y se cree que su nombre obedece al hecho de que sus primeros pobladores, parecen haber sido una tribu etrusca de nombre Vaticum. Dado que no hay registros al respecto, pues en un comienzo los cristianos eran perseguidos (viéndose en la necesidad de vivir en la clandestinidad) y los pocos escritos de la Iglesia (de la época del emperador Dioclesiano en el año 303) fueron destruidos, no hay documentación que pueda respaldar tal creencia.
Existe pues, otra presunción sobre el origen de la palabra Vaticano. Se dice que la palabra tendría su origen en el latín. En la antigüedad, la colina del Vaticano sería sitio predilecto de magos y adivinos dispuestos a predecir el futuro de los transeúntes a cambio de unas monedas. Del latín vates (adivino) vendría el nombre de Vaticano.
Bajo el reinado de Constantino El Grande (303-337) se permitió que el cristianismo saliera de su clandestinidad, llegando a obtener estatutos jurídicos reservados hasta el momento para los paganos. En el siglo IV, se procedió a la edificación de lo que hoy se conoce como la Basílica de San Pedro. Se construyó el puente Pons Aelius para comunicar las tierras del Vaticano con Roma. Su territorio fue creciendo y su dominio llegó hasta Roma y sus zonas circundantes.
En 756, estos territorios fueron cedidos oficialmente al pontífice de turno por Pipino el Breve. El Vaticano siguió creciendo y bajo el reinado de Carlomagno en el siglo IX, los Estados Pontificios llegaron a abarcar toda la zona central de Italia. En el año de 847 el Papa León IV amuralló la ciudad para defenderla de los ataques sarracenos. La Muralla Leonina, le conferiría al Vaticano una topografía diferente al resto de la ciudad.
El Vaticano tendría sus momentos de grandezas y hasta de divisiones (con la aparición de un período de antipapas) hasta que en 1.870 bajo el reinado de Victor Manuel II (el gran unificador de Italia, junto con Garibaldi) éste se anexionó Roma como capital de la nueva nación italiana. Antes, en 1.860, el Vaticano había perdido Bolonia, Marcas y Umbría como resultado del proceso integración que estaba viviendo Italia.
El Papa Pio IX, no reconocería la anexión de Roma y se declararía a si mismo como prisionero en su palacio del Vaticano. La cautividad de los vicarios, seguiría durante el reinado de León XIII, San Pio X, Benedicto XV y Pio XI. Sería justamente en el reinado de este último, en el año de 1.929, que Benito Mussolini (autorizado por el propio Victor Manuel) reconocería la soberanía del Estado del Vaticano, al firmar el Tratado de Letrán.
Este concordato, firmado en el Palacio de Letrán en el Vaticano, reconoce la existencia de un Estado autónomo dentro de un área de 0.44 Km2. Este estado cuenta con todas las prerrogativas que le son propias a una nación, como lo son la existencia de un registro civil, una policía propia, bandera, moneda y hasta sellos postales. Se le dió paridad legal a los matrimonios civiles y católicos. Italia reconocía a la religión católica como la religión oficial, quedando en manos del Vaticano la forma y libros utilizados para la enseñanza religiosa. Roma pasaba a ser centro del mundo católico y lugar de peregrinación.
En cuanto al ejército del Vaticano, resulta ser el más pequeño del mundo. Consta de 5 oficiales, un capellán y 105 soldados. Todos ellos suizos, y provenientes (en su mayoría) de cantones de habla alemana. Fue creado en 1.506, cuando el Papa Julio II solicitó a nobles suizos, soldados para su protección. Hoy en día, aún conservan el uniforme que les diseñó Miguel Ángel Buonarroti. Un hecho curioso es que, cuando el Papa pasa frente a ellos, le saludan de rodillas, como un gesto de máximo respeto. Se les conocen como los ángeles del Papa.
Por decirlo de alguna forma, la Ciudad del Vaticano es, hoy en día, un Estado dentro de otro Estado.
FUENTES:
-VATICANO: HISTORIA
-FIRMA DEL TRATADO DE LETRÁN
-LISTA DE PAPAS
-ATLAS MUNDIAL: CIUDAD DEL VATICANO
Existe pues, otra presunción sobre el origen de la palabra Vaticano. Se dice que la palabra tendría su origen en el latín. En la antigüedad, la colina del Vaticano sería sitio predilecto de magos y adivinos dispuestos a predecir el futuro de los transeúntes a cambio de unas monedas. Del latín vates (adivino) vendría el nombre de Vaticano.
Bajo el reinado de Constantino El Grande (303-337) se permitió que el cristianismo saliera de su clandestinidad, llegando a obtener estatutos jurídicos reservados hasta el momento para los paganos. En el siglo IV, se procedió a la edificación de lo que hoy se conoce como la Basílica de San Pedro. Se construyó el puente Pons Aelius para comunicar las tierras del Vaticano con Roma. Su territorio fue creciendo y su dominio llegó hasta Roma y sus zonas circundantes.
En 756, estos territorios fueron cedidos oficialmente al pontífice de turno por Pipino el Breve. El Vaticano siguió creciendo y bajo el reinado de Carlomagno en el siglo IX, los Estados Pontificios llegaron a abarcar toda la zona central de Italia. En el año de 847 el Papa León IV amuralló la ciudad para defenderla de los ataques sarracenos. La Muralla Leonina, le conferiría al Vaticano una topografía diferente al resto de la ciudad.
El Vaticano tendría sus momentos de grandezas y hasta de divisiones (con la aparición de un período de antipapas) hasta que en 1.870 bajo el reinado de Victor Manuel II (el gran unificador de Italia, junto con Garibaldi) éste se anexionó Roma como capital de la nueva nación italiana. Antes, en 1.860, el Vaticano había perdido Bolonia, Marcas y Umbría como resultado del proceso integración que estaba viviendo Italia.
El Papa Pio IX, no reconocería la anexión de Roma y se declararía a si mismo como prisionero en su palacio del Vaticano. La cautividad de los vicarios, seguiría durante el reinado de León XIII, San Pio X, Benedicto XV y Pio XI. Sería justamente en el reinado de este último, en el año de 1.929, que Benito Mussolini (autorizado por el propio Victor Manuel) reconocería la soberanía del Estado del Vaticano, al firmar el Tratado de Letrán.
Este concordato, firmado en el Palacio de Letrán en el Vaticano, reconoce la existencia de un Estado autónomo dentro de un área de 0.44 Km2. Este estado cuenta con todas las prerrogativas que le son propias a una nación, como lo son la existencia de un registro civil, una policía propia, bandera, moneda y hasta sellos postales. Se le dió paridad legal a los matrimonios civiles y católicos. Italia reconocía a la religión católica como la religión oficial, quedando en manos del Vaticano la forma y libros utilizados para la enseñanza religiosa. Roma pasaba a ser centro del mundo católico y lugar de peregrinación.
En cuanto al ejército del Vaticano, resulta ser el más pequeño del mundo. Consta de 5 oficiales, un capellán y 105 soldados. Todos ellos suizos, y provenientes (en su mayoría) de cantones de habla alemana. Fue creado en 1.506, cuando el Papa Julio II solicitó a nobles suizos, soldados para su protección. Hoy en día, aún conservan el uniforme que les diseñó Miguel Ángel Buonarroti. Un hecho curioso es que, cuando el Papa pasa frente a ellos, le saludan de rodillas, como un gesto de máximo respeto. Se les conocen como los ángeles del Papa.
Por decirlo de alguna forma, la Ciudad del Vaticano es, hoy en día, un Estado dentro de otro Estado.
FUENTES:
-VATICANO: HISTORIA
-FIRMA DEL TRATADO DE LETRÁN
-LISTA DE PAPAS
-ATLAS MUNDIAL: CIUDAD DEL VATICANO
4 COMENTARIOS:
por cierto que el Palacio de Letrán donde se firmó el concordato no está en el Vaticano realmente sino afuera. Es uno de los territorios extramuros del Vaticano. Muy buen artículo. Saludos!!
De donde sacas tu tantas vainas kbulla?
Excelente!
Kbulla primera vez que me lanzo por estos lares, te cuento es excelente el reportaje que colocaste, yo tambien tengo información muy variada de ese tema.
Excelente post
Gustavo
TOMEN EN CUENTA ESTE PARRAFO CLARO ESTA QUE EL ORIGEN DE LA PALABRABA ES DE ADIVINACION... LO CUAL NO VIENE DE DIOS!!! En la antigüedad, la colina del Vaticano sería sitio predilecto de magos y adivinos dispuestos a predecir el futuro de los transeúntes a cambio de unas monedas. Del latín vates (adivino) vendría el nombre de Vaticano.
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