DEMOLEDOR.
Vengo manejando del trabajo y sintonizo Unión Radio. Pedro Penzini está entrevistando al profesor Agustín Blanco Muñoz, conocido hombre de pensamiento de izquierda en “la casa que vence las sombras”.
Conversan en torno al artículo publicado por el profesor Blanco (en su columna de opinión) el día martes en EL UNIVERSAL. ¡La trampa socialista va!, es el título del mismo. El profesor Blanco presenta un análisis en el que plantea que la etapa democrática del régimen llega a su fin. Ante la ausencia de una oposición, surgen a la luz los problemas internos de la gente que apoya a Chávez. Cita a Tascón (el de la vergonzosa lista) cuando dijo: "las contradicciones que eran subalternas se convirtieron luego en contradicciones fundamentales". Por consiguiente, y para evitar que esta situación deje de ser puntual, para convertirse en algo genérico, se hace necesario que todo el poder esté bajo la conducción de un jefe único. Es decir, cero disenso. Las órdenes se acatan, no se discuten.
Pedro Penzini intenta jugar un papel conciliador y asume una posición optimista. Le plantea a su entrevistado la posibilidad de que las elecciones del 2.006 sean una realidad. El profesor Blanco refuerza su posición pesimista al recordarle a su entrevistador que los poderes en Venezuela se encuentran secuestrados. Responden a una sola directriz y la misma, si bien tiene una representación tangible a nivel nacional, viene de Cuba, argumenta el profesor Blanco.
Pedro Penzini sigue jugando su posición conciliadora y le dice al profesor Blanco que si él no cree en el planteamiento de Ramos Allup (sigo sin entender el empecinamiento de los medios de meternos al adeco por los ojos) en cuanto a que, una vez que se logre un CNE depurado, el próximo paso debe ser la elección popular de un candidato único que pueda enfrentar a Chávez. El profesor Blanco interrumpió a Pedro Penzini y le dijo que no entendía a Ramos Allup. De hecho, le echó la culpa a la democracia venezolana por estar llena de miopes como Ramos Allup. Argumentó el profesor Blanco que, de ganar el candidato opositor (por grande o aplastante que pueda llegar a ser la diferencia) cómo iba a hacer para gobernar –un hombre demócrata- con una mayoría opositora en la Asamblea, que en el presente caso resulta ser la totalidad.
Y la verdad es, que el profesor Blanco tiene razón. No mucha razón, sino toda la razón. Recuerdo el primer gobierno de Caldera (1.969-1.974) quien llegó al poder por otra de las tantas torpezas adecas, al desconocer Rómulo Betancourt al candidato adeco natural en la persona del margariteño Don Luís Beltrán Prieto Figueroa y generar así, la primer gran división del “partido del pueblo”. Y el conflicto fue tan grande que el color de la tarjeta (negra) y el lema, que le había resultado tan apropiado e ingenioso al conglomerado adeco para llamar a Juan Bimba a votar por AD (¡vota negro!) no pudo ser utilizado por ninguna de las partes en disputa. La victoria de Caldera no sólo fue pírrica por la cantidad de votos que lo separó del candidato adeco derrotado (Gonzalo Barrios) sino que COPEI resultó minoría en el Congreso. La oposición (aún siendo demócrata) le hizo la vida de cuadritos a Caldera, al negarse a aprobarle cuanta ley o presupuesto presentase al Congreso. Una oposición reaccionaria y cuyo grito de guerra es que esta revolución es “indevolvible”(sic) como argumentó en su momento el diputado Ismael García de PODEMOS, no puede convivir con un presidente demócrata y pluralista. Su esencia revolucionaria es la negación de una posibilidad de disenso. Ya lo ha dicho varias veces el lider: “no importa que andemos desnudos, no importa que pasemos hambre, si es para defender la revolución”. En pocas palabras: Patria o muerte.
El silencio que siguió a la declaración del entrevistado, por parte de Pedro Penzini Fleury, resultó elocuente. El profesor Agustín Blanco fue demoledor.
Conversan en torno al artículo publicado por el profesor Blanco (en su columna de opinión) el día martes en EL UNIVERSAL. ¡La trampa socialista va!, es el título del mismo. El profesor Blanco presenta un análisis en el que plantea que la etapa democrática del régimen llega a su fin. Ante la ausencia de una oposición, surgen a la luz los problemas internos de la gente que apoya a Chávez. Cita a Tascón (el de la vergonzosa lista) cuando dijo: "las contradicciones que eran subalternas se convirtieron luego en contradicciones fundamentales". Por consiguiente, y para evitar que esta situación deje de ser puntual, para convertirse en algo genérico, se hace necesario que todo el poder esté bajo la conducción de un jefe único. Es decir, cero disenso. Las órdenes se acatan, no se discuten.
Pedro Penzini intenta jugar un papel conciliador y asume una posición optimista. Le plantea a su entrevistado la posibilidad de que las elecciones del 2.006 sean una realidad. El profesor Blanco refuerza su posición pesimista al recordarle a su entrevistador que los poderes en Venezuela se encuentran secuestrados. Responden a una sola directriz y la misma, si bien tiene una representación tangible a nivel nacional, viene de Cuba, argumenta el profesor Blanco.
Pedro Penzini sigue jugando su posición conciliadora y le dice al profesor Blanco que si él no cree en el planteamiento de Ramos Allup (sigo sin entender el empecinamiento de los medios de meternos al adeco por los ojos) en cuanto a que, una vez que se logre un CNE depurado, el próximo paso debe ser la elección popular de un candidato único que pueda enfrentar a Chávez. El profesor Blanco interrumpió a Pedro Penzini y le dijo que no entendía a Ramos Allup. De hecho, le echó la culpa a la democracia venezolana por estar llena de miopes como Ramos Allup. Argumentó el profesor Blanco que, de ganar el candidato opositor (por grande o aplastante que pueda llegar a ser la diferencia) cómo iba a hacer para gobernar –un hombre demócrata- con una mayoría opositora en la Asamblea, que en el presente caso resulta ser la totalidad.
Y la verdad es, que el profesor Blanco tiene razón. No mucha razón, sino toda la razón. Recuerdo el primer gobierno de Caldera (1.969-1.974) quien llegó al poder por otra de las tantas torpezas adecas, al desconocer Rómulo Betancourt al candidato adeco natural en la persona del margariteño Don Luís Beltrán Prieto Figueroa y generar así, la primer gran división del “partido del pueblo”. Y el conflicto fue tan grande que el color de la tarjeta (negra) y el lema, que le había resultado tan apropiado e ingenioso al conglomerado adeco para llamar a Juan Bimba a votar por AD (¡vota negro!) no pudo ser utilizado por ninguna de las partes en disputa. La victoria de Caldera no sólo fue pírrica por la cantidad de votos que lo separó del candidato adeco derrotado (Gonzalo Barrios) sino que COPEI resultó minoría en el Congreso. La oposición (aún siendo demócrata) le hizo la vida de cuadritos a Caldera, al negarse a aprobarle cuanta ley o presupuesto presentase al Congreso. Una oposición reaccionaria y cuyo grito de guerra es que esta revolución es “indevolvible”(sic) como argumentó en su momento el diputado Ismael García de PODEMOS, no puede convivir con un presidente demócrata y pluralista. Su esencia revolucionaria es la negación de una posibilidad de disenso. Ya lo ha dicho varias veces el lider: “no importa que andemos desnudos, no importa que pasemos hambre, si es para defender la revolución”. En pocas palabras: Patria o muerte.
El silencio que siguió a la declaración del entrevistado, por parte de Pedro Penzini Fleury, resultó elocuente. El profesor Agustín Blanco fue demoledor.
4 COMENTARIOS:
Amigo KBULLA, en otras palabras estamos jodidos, desgraciadamente yo creo que hay Chávez pa' rato.
De verdad que el futuro luce muy incierto, ya sabemos que desde que está Chavez en el poder, su política se resume en "seguirme a mi" lo que es propio del pensamiento militar.
No se hasta que punto pretendan instaurar el "socialismo del siglo 21" Chavez y quienes lo rodean, pues entre ellos hay muchos nuevos ricos a quienes no les comviene un regimen de este estilo, pues no podrían disfrutar de los veneficios que hasta ahora han tenido, y estemos claro muchos -por no decir todos- de los individuos que estan involucrados con el gobierno están allí solo por el dinero.
Señor Kbulla, su verbo es más que pura bulla. Lo felicito, aunque los halagos hacen más daño que las críticas.
Si la política fuese lógica, tendríamos matemáticos en lugar de oportunistas. "Me doy", exclamo, parafraseando a Kico.
A tu pregunta de como gobernar a un país con una "asamblea" monoliticamente roja, te diria que uno de los pocos errores que ha cometido y sigue cometiendo hugo es adaptar todo a su talla, creyendo que el está allí para siempre. el se preocupó por crear un sistema eminentemente presidencialista, que a larga puede ser la herramienta necesaria para controlar un país mientras se recrean las instituciones que permitan controlar y volver a una democracia.
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