ADIVINEN QUIÉN PIDIÓ UNA REINA PEPIADA.

Sí. Soy uno de los tantos venezolanos que ha recibido, vía mail, "comprometedoras" fotos del CONDE con el lacrimógeno general Baduel.

La verdad que, tanto por la indumentaria como por las poses de los presentes, me acordé del momento aquel, cuando a comienzos de año, el Presidente dijo que agregados militares estadounidenses nos estaban “espionando” (sic). Como prueba contundente (y para que los gringos supiesen que en verdad los habían descubierto) el primer mandatario informaba también al país, que sabía en qué arepera estos espías acostumbraban a degustar de unas “multisápidas” (eso lo decía Rómulo, no Chávez) reinas pepiadas.

Y reparando nuevamente en la foto, resulta altamente contrastante la prusiana vestimenta de la oficialidad del ejército, frente a la sencillez de quien más parece el mesonero de un acto protocolar. Vistiendo unos arrugados blue jeans, zapatos deportivos, una simple franela y una cachucha o gorra deportiva, el CONDE se codea con lo que uno supone que es el alto mando del ejército, dada la cantidad de periquitos o cherecheres que guindan de las chaquetas castrenses. Detalle este, que resulta ser una copia del sistema estadounidense de condecoración militar; de la misma forma que lo es, ese letrerito oval que indica que se está dando una rueda de prensa desde el podio de la vicepresidencia de la república. Dile NO al imperialissssmo.

No hay en la vestimenta del CONDE la más leve señal de ostentación o alienación (fuera de la gorra que parece que no se quitan ni pa’ cagar). El CONDE no parece lucir una FRED PERRY o LACOSTE. No parece que la caída del blue jeans corresponda a un pantalón de marca. Los zapatos, podrían ser unos ADIDAS, pero definitivamente no son unos GUCCI, CHEANEY o SEBAGO. En la muñeca carga un simple reloj con pulsera de resina y no logro visualizar anillos, pulsera, esclava, o varías vueltas de guaya (de auténtico oro cochano) rodeando su cuello. Tampoco carga el zarcillito ese que –quienes lo usan- no han podido explicarme qué extraño impulso los llevó a perforarse el lóbulo de la oreja. En fin, que tal como lo dije, más parece una cucaracha en baile de gallinas, antes que alguien que esté disfrutando de andar codeándose con tan rancias personalidades. Y digo esto, porque todo el mundo ha reparado en señalar con qué juntas anda el CONDE, antes que ver otras cosas que también dicen mucho del personaje.



Ahora bien, porqué el CONDE andaba en compañía de Baduel, o Baduel en la compañía del CONDE, es algo que bien pudiese formar parte del mundo esotérico. Recuerdo que en el año 2001 ó 2002, la periodista MILAGROS SOCORRO fue a entrevistar al que, para aquel momento, era el jefe de la IV División Blindada en Maracay. Resulta que la periodista entró en la oficina del general y se encontró con un ambiente de penumbra con reflejos de velas encendidas, olores de inciensos y adornos propios de lugares en donde se profese culto a las religiones budistas o shintoístas. Detrás de un grueso escritorio, y con cara de santón en trance, estaba Baduel. Explicaría MILAGROS, que la decoración le recordó más a un restaurante chino que a un lugar de meditación espiritual. El símil utilizado por la periodista obedeció a su condición de dama. Si el periodista hubiese sido un hombre y de paso cáustico como GANDICA, hubiese dicho que aquello se le asemejaba a un burdel turco y su custodio. Pero no vine aquí para hablar de lupanares, aunque nuestra política y sus protagonistas tiendan a recordarme frecuentemente esos lugares. Arranca la entrevista, y no recuerdo bien cómo, pero el hecho fue que se trató el tema de la reencarnación. El general no sólo creía en la misma, sino que estaba seguro que él había vivido en el siglo XV (no precisó el año) en Alemania y que había sido el monje de un monasterio (no dijo cual). Nuestra MILAGROS, mujer al fin, se fue con la "impertinencia" de preguntarle al general si él alguna vez (en esta vida, se entiende) había estado en Alemania. Intuyo que la pregunta obedeció al hecho de que la periodista esperaba por un tipo de declaración en torno una vivencia estilo “dejá vu” que hubiese movido al entrevistado a sostener semejante aseveración. Sin inmutarse, el general le dijo que él nunca había estado en Alemania, pero que estaba seguro de su otra anterior vida terrenal. Entonces, nada tiene de extraño que una personalidad del siglo XV busque la compañía de gente de la corte, como lo es el caso de los condes y de paso con reino propio en MUSIPÁN. De la misma forma que nada debe de extrañar, que un conde busque hacer buenas migas con el terrible poder de la Santa Inquisición de aquellos siglos.

Dejando el sarcasmo y la mordacidad a un lado, tengo que decir que escuché la entrevista que le hizo IVÁN BALLESTEROS a BENJAMÍN RAUSSEO en el programa PLOMO PAREJO. No sé si lo más grave fueron las cosas que dijo el CONDE o las que no dijo. El CONDE no sólo lució evasivo, sino que hubo momentos en donde se hizo evidente que, más que incómodo, estaba en verdad molesto. Preguntas simples, que precisaban respuestas super simples, tuvieron por respuesta un chiste fuera de lugar o una torpe declaración evasiva. Eran tan básicas las mismas, que a uno le resulta difícil de entender cómo es que no tenía una respuesta preparada, pues nada de lo que se le preguntó allí, escapó del lugar común de denuncias que se han hecho en torno a la seriedad, independencia (libre de cualquier tipo de ataduras) solvencia moral o ética de la candidatura del CONDE.

Por enésima vez le preguntaron por su vinculación con el general Baduel, y él lo único que atinó a decir es que él reconocía que conocía a Baduel. No entiendo el problema en aclarar cuándo, dónde y cómo conoció al general Baduel, y el tipo o grado de amistad (o relación comercial) que los une. Se le volvió a preguntar por el necesario financiamiento de su candidatura y él insiste en decir que él mismo (con sus tours cómicos) se está financiando su campaña. Llegó hasta decir que le iba a pedir al pueblo que colaborasen con UNA MILONGA PARA EL CONDE. Eso me recordó cuando el antiguo CSE multó a Chávez y él dijo que no tenía con qué pagar la multa; instó entonces al pueblo para que lo ayudaran. Un grupo de "vivos" pateaba las calles de Caracas pidiendo ayudar al Presidente a pagar la multa impuesta por el maluco CSE. Creo que con uno de los bolígrafos que ostenta, no sólo se hubiese pagado la multa, sino que el CSE hubiese tenido que darle vuelto. Cualquiera sabe que una fortuna personal (que no debe ser muy grande) no da para el financiamiento de una campaña electoral. Sigue siendo un misterio quiénes están financiado al CONDE. Le preguntaron al CONDE el porqué aparece en la LISTA DE MAISANTA como que no firmó para activar el referéndum. El CONDE dijo que él no había podido firmar porque tenía compromisos profesionales. El CONDE olvida que la recolección de firmas para activar el referéndum duró 5 días. El CONDE bien pudo haber contestado que él no firmó porque él es 100% independiente. Que él no tiene nada contra Chávez. Que simplemente considera que el Presidente no lo está haciendo bien. Que él lo va a hacer mejor y que precisamente, por ese tipo de independencia o neutralidad de su comportamiento, es la alternativa válida tanto para los chavistas como para los antichavistas. Su candidatura no es divisionista, sino unificadora, y bla bla bla. Hasta el propio BALLESTEROS le preguntó que en qué país vivía él, que consideró que era más importante sus compromisos profesionales que el futuro político del mismo. Se le preguntó por una serie de negocios que tendría junto con el alcalde de Puerto la Cruz. Por primera vez utilizó la palabra amistad (cosa que no hizo al referirse a Baduel) para referirse a su relación con el alcalde de esa ciudad, pero negó que tuviese algún tipo de negocio en comandita. Uno no sabe si es porque estaba fuera de sus casillas o porque el hombre es en extremo sincero, pero le respondió afirmativamente a un radioyente que le preguntó si nunca había tenido que pagar una comisión para que se le agilizase algún trámite gubernamental. Y digo esto, porque el CONDE debe saber perfectamente (como estudiante de leyes) que la ley pena por igual tanto al que "pide" como al que "da".

La entrevista siguió por esos derroteros, dejando (al menos en mi persona) la sensación de que el CONDE oculta algo muy grave. Dicho de otra forma, pareciese que estoy viendo el perfil de un Arias Cárdenas versión Musipán. Me gustaría creer que estoy equivocado. Pero no puedo entender de otra forma, el papelón que hizo el CONDE en dicha entrevista. Para quien todavía no haya ecuchado la misma, todavía puede ubicarla aquí, en la propia página del CONDE.

BENJAMÍN RAUSSEO - MUSIPÁN - EL CONDE DEL GUÁCHARO - ELECCIONES PRESIDENCIALES - VOTA PIEDRA - CANDIDATURA - VENEZUELA

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