TODO UN BODRIO AZUL.
En esta Venezuela, en donde poco a poco nos hemos venido acostumbrando a un lenguaje gubernamental, más propio de un guapo trasnochado de botiquín (es un decir, pues desde hace décadas –con la venia de los gobiernos de turno- se bebe, orina y defeca en la calle, frente a la licorería de moda) lenguaje este que es aprobado por una desenfrenada algarabía de la acostumbrada “ola roja” de los tiralevitas de turno que, cual rémoras de “tiburón”, en todo momento hacen de “barra brava” a aquel que por cosas del destino (más que por méritos) detenta en un momento dado el poder, ya nos habíamos acostumbrado a un discurso descalificador e insultante, no sólo en palabras despectivas hacia los ciudadanos de este país (escuálidos, oligarcas, traidores, etc.) o hacia los mandatarios extranjeros (cachorro del imperio, váyase para el cipote, borracho, genocida, Mr. Danger, Mr. Devil, etc.) sino también en gestos, como aquel de utilizar un alicate gigante de cartón piedra, o cerrar un puño por encima de su cabeza al tiempo que golpea el dorso abierto de la otra, y hasta un imaginativo ejercicio de alegorías, como aquella de invitar a los medios impresos a enrollarse el periódico y guardárselo...en el bolsillo, o la última y definitavemente la más procaz, de decir que “en diciembre jugará a rojo con la oposición” (lo que en la jerga del venezolano significa un acto de sodomización) ha resultado una verdadera sorpresa a estas alturas de la contienda electoral el ver al dueño de tan “prolífico y florido lenguaje” oírlo ahora, cual Cupido, venir a hablarle al pueblo de amor.
Pero no es que esté citando a uno de sus –según confiesa- poetas preferidos (digamos que WALT WHITMAN) diciendo aquello de "Quien camina una sola legua sin amor, camina hacia su propio funeral". No. Que tampoco se trata de invocar a "la pelona", por aquello de “no la llames porque viene”. Se trata, sí, de una inspiración muy acorde con los siempre oportunistas tiempos electorales que corren.
Uno no sabe si es cosecha personal o si esos “versos blancos” (ay papá, adecus habemus) vienen de la musa inspirativa de un JULIÁN ISAÍAS o de un TAREK WILLIAM, pero el hecho es que la prensa nacional nos presenta una foto del hombre, con gesto de sobriedad y mirada en el infinito. Tal actitud es acompañada de pensamientos, que pueden llegar a conmover al más insensible de los seres. Veamos:
Si bien el comienzo del texto publicitario puede mover a la ternura o a la hilaridad (¿pintor? ¿pelotero?) el final es obviamente evidente: ¡el hombre está pidiendo cacao! No se trata de seguir ofreciendo lo que no ha dejado de ofrecer desde 1998. Hasta en los barrios más pobres hay antenas de DIRECTV, supone uno que para no tener que calarse a ”DISCOVERY CHÁVEZ”. Por consiguiente, no se trata de apelar al sentido común (pues sería su perdición) sino que se hace un llamado al sentimentalismo que tanto identifica al latinoamericano. ¡Un chancecito por favor! ¡Give me a chance, please! Algo así como : “anden, no sean malucos, ¿qué les cuesta?”
El periódico ULTIMAS NOTICIAS nos presentó el miércoles 11 una noticia en torno a la novedad sobre el cambio de estrategia en la campaña electoral del Presidente. En lugar del color rojo (color que nos recuerda a la sangre, la violencia de una corrida de toros, al mismísimo diablo, o hasta si se quiere a ese sistema anulador de individualidad e independencia personal que se cobija bajo el nombre de comunismo) el color de ahora –casualmente- será el azul. Al respecto, el Comando Miranda parece que tardíamente descubrió el agua tibia: “el azul se escogió porque de acuerdo a estudios sicológicos, alude a sentimientos positivos” (sic). Ergo, el rojo no debe aludir a nada bueno porque si no, no se entiende el que se vengan a copiar justamente el color del candidato de la oposición, habiendo tantos colores en el espectro de la luz. ¿Será que creen que las, para nada despreciables, concentraciones de la oposición, son producto de la presencia del color azul en las franelas de los asistentes? Claro, pudiera ser que la creatividad y la originalidad que siempre les han resultado tan esquivas, sigan sin hacer nido en el frondoso árbol de las tres raíces.
También, al menos a nivel de la publicidad, se nos informa que eliminarán ese lenguaje guerrerista, divisionista y sectario que ya casi casi que resulta ser una tarjeta de presentación muy personal en todas esas “asquerosas cumbres a las que se ve obligado a asistir”. Lo que el Comando Miranda parece ignorar es que el azul, para los gringos, significa tristeza, depresión, andar down, pues. Todo ese sancocho de desencuentros lo sintetizan los anglosajones en la expresión “I feel blue”. Y la verdad sea dicha, no parece que sea ROSALES el que se sienta "blue" en estos momentos.
Pero parece que la criada le salió respondona, pues al día siguiente y en el mismísimo ÚLTIMAS NOTICIAS, le dieron respuesta a su reclamo de amor:
Como bien lo refleja el caricaturista del periódico EL CORREO DEL CARONÍ, a uno no le queda más remedio que recordar lo que en su momento le dijo LUÍS HERRERA CAMPINS (siendo presidente) a CARLOS ANDRÉS PÉREZ:
¡Tarde piaste, pajarito!
ELECCIONES 2006 - CAMPAÑA ELECTORAL - POLÍTICA - VENEZUELA
ELECCIONES 2006 - CAMPAÑA ELECTORAL - POLÍTICA - VENEZUELA
Pero no es que esté citando a uno de sus –según confiesa- poetas preferidos (digamos que WALT WHITMAN) diciendo aquello de "Quien camina una sola legua sin amor, camina hacia su propio funeral". No. Que tampoco se trata de invocar a "la pelona", por aquello de “no la llames porque viene”. Se trata, sí, de una inspiración muy acorde con los siempre oportunistas tiempos electorales que corren.
Uno no sabe si es cosecha personal o si esos “versos blancos” (ay papá, adecus habemus) vienen de la musa inspirativa de un JULIÁN ISAÍAS o de un TAREK WILLIAM, pero el hecho es que la prensa nacional nos presenta una foto del hombre, con gesto de sobriedad y mirada en el infinito. Tal actitud es acompañada de pensamientos, que pueden llegar a conmover al más insensible de los seres. Veamos:
Si bien el comienzo del texto publicitario puede mover a la ternura o a la hilaridad (¿pintor? ¿pelotero?) el final es obviamente evidente: ¡el hombre está pidiendo cacao! No se trata de seguir ofreciendo lo que no ha dejado de ofrecer desde 1998. Hasta en los barrios más pobres hay antenas de DIRECTV, supone uno que para no tener que calarse a ”DISCOVERY CHÁVEZ”. Por consiguiente, no se trata de apelar al sentido común (pues sería su perdición) sino que se hace un llamado al sentimentalismo que tanto identifica al latinoamericano. ¡Un chancecito por favor! ¡Give me a chance, please! Algo así como : “anden, no sean malucos, ¿qué les cuesta?”
El periódico ULTIMAS NOTICIAS nos presentó el miércoles 11 una noticia en torno a la novedad sobre el cambio de estrategia en la campaña electoral del Presidente. En lugar del color rojo (color que nos recuerda a la sangre, la violencia de una corrida de toros, al mismísimo diablo, o hasta si se quiere a ese sistema anulador de individualidad e independencia personal que se cobija bajo el nombre de comunismo) el color de ahora –casualmente- será el azul. Al respecto, el Comando Miranda parece que tardíamente descubrió el agua tibia: “el azul se escogió porque de acuerdo a estudios sicológicos, alude a sentimientos positivos” (sic). Ergo, el rojo no debe aludir a nada bueno porque si no, no se entiende el que se vengan a copiar justamente el color del candidato de la oposición, habiendo tantos colores en el espectro de la luz. ¿Será que creen que las, para nada despreciables, concentraciones de la oposición, son producto de la presencia del color azul en las franelas de los asistentes? Claro, pudiera ser que la creatividad y la originalidad que siempre les han resultado tan esquivas, sigan sin hacer nido en el frondoso árbol de las tres raíces.
También, al menos a nivel de la publicidad, se nos informa que eliminarán ese lenguaje guerrerista, divisionista y sectario que ya casi casi que resulta ser una tarjeta de presentación muy personal en todas esas “asquerosas cumbres a las que se ve obligado a asistir”. Lo que el Comando Miranda parece ignorar es que el azul, para los gringos, significa tristeza, depresión, andar down, pues. Todo ese sancocho de desencuentros lo sintetizan los anglosajones en la expresión “I feel blue”. Y la verdad sea dicha, no parece que sea ROSALES el que se sienta "blue" en estos momentos.
Pero parece que la criada le salió respondona, pues al día siguiente y en el mismísimo ÚLTIMAS NOTICIAS, le dieron respuesta a su reclamo de amor:
Como bien lo refleja el caricaturista del periódico EL CORREO DEL CARONÍ, a uno no le queda más remedio que recordar lo que en su momento le dijo LUÍS HERRERA CAMPINS (siendo presidente) a CARLOS ANDRÉS PÉREZ:
¡Tarde piaste, pajarito!
4 COMENTARIOS:
Excelente articulo... ahora eso del color azul yo lo veo como estrategia del degenerado, quien sabe y si lo esta usando para confundir el dia de las elecciones; ya que la oposicion peleara por sus votos vestidos todos de azul y este pintor de brocha gorda como sabe que perdera, quiere darle a enterder a la comunidad internazional que todos de azul iban con el... Digo yo!|
"esos", una vez mas subestiman la inteligencia de una parte de sus liderizados (entiéndase los que beben, orinan y defecan en la calle, frente a la licorería de moda), por que el resto, por lo menos "cobran" por ir a aplaudir todos los domingos.
Es preferible, que sigan siendo consecuentes y auténticos, así, debe haber mas de uno diciendo:
"aaaayyy... papá, y entonces?"
Yo he visto cosas surrealistas, pero eso de pedir tu voto por amor? se pasó!
Cuidado que ese aparece de noche, susto! va de retro!
Cuando vi el reportaje, dije "esos reales se perdieron" resulto que el tipo era parchita.
pero no te creas, hace poco estuve en choroni y chuao y hable con la gente, muchos se lo creen.
fijate en chuao hay como mucho, 10 vehiculos. Y porque le estab pavimentando la carretera del puerto al pueblo al modico precio de 750 millones de bolivares, todos estraban casi extasiados con el tipo. yo me quede callado, los linchamientos estan de moda.
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