KBULLA: SAN JOSÉ Y LA VIRGEN, LA MULA Y EL BUEY.

Con la llegada de Benedicto XVI al papado N° 265, el mundo católico se ha encontrado con una persona altamente conservadora que pareciera dar marcha atrás al avance logrado durante el Concilio Vaticano II. Es así como el Papa ha vuelto a autorizar la misa en latín, “resucitado” al infierno y “enterrado” al limbo, reconoce la existencia del pecado y la necesidad del confesionario, la negación de la comunión a los divorciados y la oposición a la ordenación de la mujer. Y no es para menos, su antecesor, Juan Pablo II, lo había nombrado nada más y nada menos que prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fé, la cual había sido creada en 1542 por el Papa Pablo III con el nombre de la Santa Inquisición. Es decir, Benedicto XVI viene a ser el fiel cancerbero de la ortodoxia de la doctrina católica.

En su vestimenta también ha hecho uso de ropajes pertenecientes a tiempos pretéritos y que en los actuales momentos lucen tan extravagantes, que hay quien dice que el Papa Benedicto XVI gusta de ser el centro de atención. Así por ejemplo, se le ha visto en invierno haciendo uso del gorro camauro y la capa llamada muceta, prendas estas que fueron instituidas por Julio II en el siglo XVI, siendo el Papa Juan XXIII el último de los Papas modernos en utilizarlas. De igual forma se le ha visto en verano haciendo uso de un sombreo de ala ancha conocido en español como sombrero de teja. Todas estas prendas y el color rojo (signo de dignidad imperial) que las caracteriza, son en verdad prerrogativas papales correspondientes a su designación como Sumo Pontífice.

En abril del año 2007 publicó un libro sobre la vida de Jesús y para finales de diciembre el Vaticano lanzó al mercado un almanaque con fotografías del Papa, especialmente tomadas para este trabajo. Y si todo esto no bastase para ocupar las primeras planas de los periódicos, ahora ha vuelto a sorprender a sus feligreses al transformar la representación que sobre el nacimiento de Cristo se tenía ya por tradición. Es así como junto al obelisco de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, se representa al nacimiento de Jesús en lo que inequívocamente resulta ser una casa con un taller de carpintería adosado a la misma. Jesús no yace en un pesebre y tanto los animales (el buey, la mula, las ovejas) como los pastores brillan por su ausencia. Aunque el Vaticano no ha dicho formalmente nada al respecto, la gente intuye que el mensaje que se oculta detrás de tal representación es que Jesús habría nacido en Nazaret y no en Belén.

La realidad es que las sagradas escrituras no arrojan mayor información sobre la forma en que nació Jesús, mas sí del lugar: Belén de Judea (MATEO 2.1). La representación que el mundo católico de hoy en día tiene del nacimiento del Mesías, viene de San Francisco de Asís, quien en el año de 1223 estando en la población de Greccio y siendo ya la Navidad, realizó junto con los lugareños una representación vívida del nacimiento de Cristo. La congregación de los franciscanos la llevaría al resto de Italia, así como a España, de donde pasaría al Nuevo Mundo durante la época de la conquista y la colonización.

Quizás el problema de Joseph Ratzinger radique en su seriedad prusiana, la cual le ha impedido disfrutar de la belleza de un villancico de factura anónima, en donde se honra a los participantes tradicionales del nacimiento en Belén y el cual todos los niños venezolanos cantamos por Navidad:

Corre caballito, vamos a Belén
a ver a María y al Niño también;
Corre caballito, vamos a Belén
a ver a María y al Niño también;
al Niño también dicen los pastores:
que ha nacido un niño cubierto de flores.
que ha nacido un niño cubierto de flores.

El ángel Gabriel anunció a María
que el Niño Divino de ella nacería.
El ángel Gabriel anunció a María
que el Niño Divino de ella nacería.
De ella nacería dicen los pastores:
que ha nacido un niño cubierto de flores.
que ha nacido un niño cubierto de flores.

Los tres Reyes Magos vienen del Oriente
y le traen al Niño hermosos presentes.
Los tres Reyes Magos vienen del Oriente
y le traen al Niño hermosos presentes.
Hermosos presentes dicen los pastores:
que ha nacido un niño cubierto de flores.
que ha nacido un niño cubierto de flores.

San José y la Virgen, la mula y el buey
fueron los que vieron al Niño nacer.
San José y la Virgen, la mula y el buey
fueron los que vieron al Niño nacer.
Al Niño nacer dicen los pastores :
que ha nacido un Niño cubierto de flores.
que ha nacido un Niño cubierto de flores.